Visitamos los nuevos descubrimientos del Castillo de las 300 Torres de Onda

Recuerdo cuando iba a la universidad y en la época de exámenes pasaba varias semanas lejos de casa. Todavía puedo sentir ese momento especial cuando al pasar el desmonte de la CV-10 se ve la silueta del Castillo de las 300 Torres. Ya estaba en mi hogar.
Y es que el Castillo de Onda es uno de nuestros patrimonios más preciados. Recientemente han abierto al público los nuevos descubrimientos arqueológicos y hemos ido a visitarlo.

Comenzamos la subida al Castillo de las 300 Torres desde la Tourist Info, un lugar en el que podéis solicitar información tanto de la localidad como el entorno de la Serra d’Espadà. Si no está abierto, podéis consultar cualquier información en la pantalla táctil.

A unos metros encontramos la señalización que nos indica la dirección al castillo por la calle Sant Joan. La subida es bastante empinada así que armaos de fuerza y si vais con carro igual necesitáis un poco de ayuda.
Continuamos por la calle Santa Bárbara, cuando veáis unas escaleras repletas de maravillosas plantas y flores, giráis a la izquierda por la calle Virgen de la Esperanza.

Y llegaréis a una zona arbolada con bancos y unos paneles informativos. Hemos llegado a la ladera del Castillo de las 300 Torres.
Si lo preferís, podéis aparcar en los diferentes aparcamientos que hay en esta zona, y aquí comenzaría vuestra subida al castillo.
Llegamos al Castillo de las 300 Torres.
La entrada al Castillo de las 300 Torres de Onda es una de las imágenes más conocidas de este, aprovecha para conocer las montañas de alrededor con el panel informativo.

Las vistas desde cada una de las torres del castillo son magníficas. Si vas con niños, jugad a encontrar los edificios emblemáticos de Onda que aparecen en los paneles cerámicos.
El castillo tiene su origen en las antiguas culturas ibérica y romana, peo fueron los musulmanes los que construyeron esta muralla en el siglo X.
La ciudad fortificada y su Castillo fueron codiciados desde su fundación en la época califal, y llegó a ser la medina o ciudad más importante al Norte del Sarq al-Andalus en el siglo XII y se convirtió en el centro de las funciones administrativas de su área de influencia.

Desde hace un tiempo, en el Castillo se han adecuado rampas para hacer más accesible su visita.

Después de un pequeño paseo, accedemos a la zona de la Alcazaba. Un palacio islámico del siglo XI era el lugar del puesto de mando y residencia del oficial del sultán durante la época musulmana y de los alcaides de las sucesivas Órdenes que gobernaron la ciudad.


Alrededor del patio, con el eje mayor orientado norte-sur, se disponen todas las estancias y aposentos: salones rectangulares precedidos de pórtico en los lados mayores y dependencias de servicio en los lados menores.
Más información sobre el Castillo en la web de Turismo de Onda.


Antes de volver dimos un paseo por las diferentes zonas del castillo accesibles. Si tienes suerte como nosotros, verás el romero en flor, y si te fijas, te irás encontrando las diferentes plantas de la zona, como el algarrobo.

Miramos hacia la Serra d’Espadà y ya estamos pensando en nuestra próxima ruta que, por supuesto, compartiremos contigo en el blog. ¿Puedes adivinar de dónde se trata?