Ruta del agua y Castillo de Aín

Creo que puedo afirmar que hicimos esta excursión en la mejor época del año. Unos días antes había llovido, los olores que sentimos en toda la senda eran espectaculares, los colores del otoño brillaban y tenían una intensidad brutal, algunas gotas caían de los árboles a la mejor brisa y las hojas volaban a nuestro alrededor. Luego leí que era la ruta de los 5 sentidos, no puede estar más acertado.

Hoy os contamos la excursión que hicimos en familia: la ruta del agua y Castillo de Aín.

Salimos desde el hotel dirección Tales, pasamos por Alcudia de Veo dirección Aín, nada más entrar al pueblo estacionamos en un aparcamiento que está junto a un parque infantil.

 

 

 

Cruzamos paseando el pueblecito, vale mucho la pena porque es precioso. Las calles están llenas de plantas y las casas están muy bien conservadas. Cuando pasamos por la iglesia la maravillosa buganvilla estaba en flor, una foto muy Instagram.

La ruta esta muy señalizada desde el principio, veréis que comienzan varias desde aquí así que tendréis que estar atentos.

Nosotros comenzamos la ruta del agua, paramos a almorzar y luego decidimos subir al castillo. Los peques tenían bastante energía y valió la pena el desvío.

El «Arquet» es una de las zonas más emblemáticas del paseo, aprovechad para haceros una bonita foto todo el grupo. ¡Comienza la ruta! 

Aquí encontraréis una señal en la que explica la «Ruta de los 5 sentidos».

Al llegar a una pista, decidimos deshacer el camino y subir al castillo. Al lado del río subimos por esta senda asfaltada que luego es de tierra. Pero muy cómoda y sin un nivel exagerado. La ruta es preciosa y apta para todos los niveles.

Las vistas desde el Castillo de Aín son preciosas. No me digáis que los colores del monte después de la lluvia no son una pasada.

La fortificación es de origen árabe. Este castillo fue uno de los núcleos más importantes de la resistencia de los moriscos rebeldes de Aín a lo largo del siglo XVI. De entre sus restos cabe destacar la torre del homenaje y una torreta de vigilancia separada del recinto fortificado. 

La zona esta recién restaurada pero aún así hay que tener cuidado al acceder a la torre y en especial a los más pequeños.

La explanada del Castillo de Aín invita a almorzar y coger fuerzas para volver. Os recordamos que en el hotel os prepararemos un picnic si nos lo pedís con antelación en recepción o en el restaurante.